Director: Juan Antonio Bayona.
Duración: 107 min.
Sinopsis:
Una familia viaja en Navidad a Tailandia para pasar sus vacaciones en un Resort de lujo. Estando allí se desata un Tsunami separando a la familia.
Mi opinión:
Entre al cine sin muchas ganas de ver la película pero admito que salí de allí llorando como una magdalena así que si os decidís a verla llevad muchos paquetes de kleenex porque los necesitareis.
Estamos ante una pedazo de película con todas las palabras. Está bien hecha, tiene una fotografía impactante que te cuenta con pelos y señales por lo que pasó esta familia, la cual existe realmente, en aquellos fatídicos días.
Los primeros minutos de Tsunami son mareantes, os juro que yo misma sentí la sensación de ahogo al ver las escenas donde la madre se debatía por salvar a su hijo mayor. Pasas miedo, y te preguntas que harías tu si estuvieses en esa situación y eso te toca mucho en la fibra sensible.
Los actores clavan todos los momentos de tensión a la perfección. No voy a exaltar las dotes de interpretación de los adultos, porque la mayoría de ellos son actores de prestigio internacional, pero si la de los niños. A pesar de ser pequeños se metían de una manera en el papel...
La película tiene una historia principal pero también se ve en el trasfondo miles de historias segundarías sobre otros supervivientes de la catástrofe así que tienes que estar muy atento a todos lo detalles para no perderte nada.
Las escenas donde peor lo pasé fueron el reencuentro, ya que parece que no va a suceder nunca; y las escenas de las heridas de la madre y cuando se está ahogando con algo que le sale de la garganta.
Recomiendo a todo el mundo esta película porque es preciosa, solo hay que tener mucho estómago para verla.
Esta es la familia real en la que está basada la historia.
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