Escritor: Alexandra Adornetto.
Editorial: Roca.
Páginas: 407
He aquí un libro que dejé en lista de espera para leerlo desde las pasadas Navidades, he esperado todo un año para tener tiempo para hacerlo.
Sinopsis:
La llegada inesperada de los hermanos Church, Gabriel, Ivy y Bethany, supone un revuelo en la pequeña población de Venus Cove. Son extremadamente bellos, inteligentes y misteriosos. ¿De dónde vienen? ¿Dónde están sus padres y por qué sobresalen sea la que sea la actividad que emprenden?
Los tres son en realidad ángeles con la misión de salvar al mundo de su inminente destrucción. Tiene instrucciones claras: no deben formar vínculos demasiado fuertes con ningún humano y deben esforzarse en ocultar sus cualidades sobrehumanas. Pero Beth, la más inexperta, rompe una de las reglas sagradas: se enamora de Xavier Woods, el chico más guapo del colegio e incluso llega a revelarle su secreto. Y será entonces cuando deba tomar una decisión definitiva: desafiar la voluntad del Cielo y entregarse a él completamente o no, además de enfrentarse a las fuerzas oscuras que pretenden tomar Venus Cove como primer paso para su plan de destruir a la humanidad.
Mi opinión:
El libro, a pesar de tener una historia más que trillada, aporta novedad y frescura a la literatura fantástica aun empleando los clichés manidos de siempre.
La narrativa es buena, con logradas descripciones del entorno y de lo que siente nuestra protagonista, Bethany, la narradora. Sin embargo los personajes secundarios son planos, no te llegas a encariñar de ninguno y la relación entre nuestros dos enamorados me resulta simplona y absorbente. No le da al lector la magia que quiere encontrar en una historia como esta. Bethany en vez de centrarse un poquito más en su trabajo en la tierra dedica cada minuto a estar con Xavier o cotillear con sus amigas...vamos, en el cielo se tienen que estar tirando de los pelos.
Como he dicho antes, sus descripciones son brillantes; me encanta como narra el encuentro de Bethany con la familia de Xavier y lo real que parece.
El libro no empieza a tener vidilla hasta más de la mitad de sus páginas, cuando aparece el "malo" de pacotilla que no es más que un plasta egocéntrico. Y cuando la protagonista se encuentra en apuros todo se soluciona por arte de magia...¡que suerte tienen los ángeles...¡
Hay algo que cada vez que leo un libro romántico juvenil SIEMPRE se repite: en todos hay una fiesta/baile escolar/sarao donde los protagonistas van juntos. En este no van juntos, y eso me ha sorprendido.
Lo que más me ha gustado de él han sido los diálogos entre Bethany y Xavier, te sacan una sonrisa y la relación de Bethany con su perro ¡es tan mono¡. Lo peor, sus hermanos; demuestran que los ángeles también pueden ser unos pelmazos...
Lo recomiendo para aquellos que quieran leer algo romántico y sin mucho fundamento; es entretenido pero dudo que me lea el siguiente.
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